Desirée Palomino, geóloga marina

Mi nombre es Desirée Palomino, trabajo en geología marina en el Instituto Español de Oceanografía y en este blog os contaré cómo y por qué estudiamos el fondo marino, desde su forma y composición en superficie hasta las capas profundas del subsuelo oceánico

Robots en los cañones submarinos

31.octubre.2018

Cuando hablamos de cañones submarinos no nos referimos a artillería, sino a unas formas geológicas submarinas muy abundantes en los márgenes continentales. Todos habréis visto imágenes del Cañón del Colorado, pues son formas similares pero bajo el agua. Los cañones submarinos son grandes valles sinuosos que presentan paredes de gran pendiente que se encajan en el talud continental (donde termina la plataforma). El origen de estos valles suele ser la erosión: subaérea en momentos en los que el nivel del mar estaba por debajo del nivel actual o submarina por corrientes de turbidez o por corrientes de fondo. Aunque también se relacionan con procesos tectónicos. Además, tanto en la cabecera como en las laderas de los cañones, los sedimentos acumulados pueden volverse inestables y pueden dar lugar a deslizamientos y avalanchas que pueden alimentar a las corrientes de turbidez que llegan a alcanzar grandes profundidades. Los cañones submarinos son de gran importancia en el estudio de los sistemas sedimentarios, entre otras cosas porque son las principales vías de transporte de sedimento desde las zonas de menor profundidad en la plataforma a las zonas más profundas. Son como las autopistas por donde circula el sedimento hasta las profundidades oceánicas.

En el proyecto FAUCES estudiamos las inestabilidades sedimentarias asociadas principalmente a las cabeceras de cañones submarinos y el papel que juegan en la generación de riesgos geológicos. En el margen continental español encontramos numerosos cañones submarinos, pero las zonas de estudio elegidas del proyecto FAUCES son el cañón de Almanzora-Garrucha, en las costas de Almería, y los cañones submarinos de La Línea y Guadiaro, en el margen norte de Alborán. El cañón de Garrucha tiene una importancia especial ya que una de sus cabeceras se encuentra muy cerca de la costa y los procesos de inestabilidad podrían ser especialmente peligrosos en esta zona.

Con este objetivo principal nos encontramos ahora embarcados en el buque oceanográfico Sarmiento de Gamboa, de unos 70 m de eslora, realizando la segunda de las campañas planteadas para el proyecto: la campaña FAUCES2. En este caso estamos utilizando equipos bastante sofisticados que hacen necesario el uso de un buque de gran tamaño como éste.

Buque Sarmiento de Gamboa con el que estamos realizando la campaña FAUCES2

Estamos utilizando equipos de geofísica (ecosonda multihaz y sísmica de alta y muy alta resolución) y distintos equipos de muestreo (testigos de sedimento y dragas). Además, durante la primera parte de la campaña se hicieron ensayos geotécnicos con un piezocono, que es un equipo que proporciona una serie de propiedades físicas de los sedimentos en la vertical y que nos van a dar pistas sobre la estabilidad estos materiales. Durante la segunda parte de la campaña, nuestro “equipo estrella” es un ROV. Ya os habló Cova en su última entrada las particularidades de estos robots submarinos, pero este tiene un interés para l@s geólog@s marin@s ya que, además de proporcionar fotos y videos de muy alta resolución, dispone de dos brazos articulados que nos permite obtener muestras de rocas e incluso permite adquirir pequeños testigos de sedimento (push corer) y de una manguera succionadora que permite tomar muestras de sedimentos de mayor tamaño como gravas, situados sobre el fondo.

Brazo articulado del ROV cogiendo distintas muestras de roca

Estos brazos se manejan desde el barco y tienen la ventaja de que se pueden obtener muestras inalteradas en puntos muy concretos a la vez que se puede observar la maniobra en las pantallas del laboratorio. Una vez a bordo, las muestras son procesadas y etiquetadas y las conservamos en frio para ser analizadas al llegar a tierra.

Brazo articulado del ROV recogiendo un push corer y procesado a bordo de las muestras

Ya nos queda poco para terminar la campaña, y seguro que cuando llegue a casa echaré de menos a todos mis compañeros, tanto tripulación como técnicos y científicos y en especial a las #Oceánicas con las que tan a gusto he estado a bordo. Y también a estos amiguitos que nos han visitado y nos han ido acompañando estos días.

Grupo de calderones (ballenas piloto) que se han acercado estos días al barco

En la siguiente página web se puede encontrar más información del proyecto FAUCES así como un blog sobre las campañas realizadas en el proyecto: https://faucesproject.wordpress.com

Un proyecto de:
ieo
Con la colaboración de:
FECYT