Desirée Palomino, geóloga marina

Mi nombre es Desirée Palomino, trabajo en geología marina en el Instituto Español de Oceanografía y en este blog os contaré cómo y por qué estudiamos el fondo marino, desde su forma y composición en superficie hasta las capas profundas del subsuelo oceánico

Tsunami a la vista

9.enero.2019

¿Qué es un tsunami? Pues simplemente una ola (o grupos de olas) que tiene un origen muy distinto a las que vemos normalmente en el mar. Para ver la diferencia imaginaros una bañera llena de agua. Si soplamos en la superficie de la bañera, se generarían unas ondas similares a las olas del mar, pero si le damos un golpe o tiramos una piedra a la bañera, veríais cómo se generan unas ondas mucho más grandes. Mientras que el origen de las olas está en el viento, el de los tsunamis lo encontramos principalmente asociado a terremotos, erupciones volcánicas, deslizamientos submarinos y, en raras ocasiones, caída de meteoritos.

Cuando trabajamos en un barco y hay un gran oleaje por temporal se hace necesario ir a puerto, sin embargo, en el caso de los tsunamis es precisamente en mar abierto donde estaremos más seguros ya que estas olas gigantes, cuando se acercan a costa y la profundidad del agua es menor, tienden a crecer en altura. Mientras que en mar abierto pueden tener uno o dos metros, cuando llegan a la costa pueden alcanzar más de 20 metros de altura.

Esquema de propagación de un tsunami en el océano en el que se observa cómo aumenta la altura de la ola al acercarse a la costa

El pasado 22 de diciembre llegó un tsunami a las costas de Indonesia que tuvo consecuencias catastróficas para las poblaciones costeras, elevando a centenares el número de víctimas mortales. Aunque las zonas más propensas y que más tsunamis catastróficos han tenido son las del océano Pacífico y del Índico, también han tenido lugar tsunamis en nuestras costas. En la costa Atlántica (Golfo de Cádiz y Canarias) y en la Mediterráneo (Baleares) encontramos muchos ejemplos de bloques de rocas que han sido desplazados por tsunamis que han tenido lugar a lo largo de la historia reciente (ya sabéis, con “reciente” me refiero a unos centenares de años).

De especial importancia fue el tsunami provocado por el conocido terremoto de Lisboa, que tuvo lugar en 1755 y del que se conservan multitud de datos y testimonios. El terremoto provocó graves daños en Portugal, España y el norte de África y llegó a sentirse en zonas del norte de Europa e incluso en América. A los efectos que provocó el terremoto, hubo que sumarle los que tuvo la llegada del tsunami que inundó varias ciudades y resultó en miles de víctimas mortales. Igualmente se tiene constancia de tsunamis no tan desastrosos como el que llegó a Baleares generado por un terremoto en Argelia en 2003 que afectó especialmente a las zonas portuarias.

Nivel al que llegaron las aguas (2,5 metros) en el barrio de la Viña en la ciudad de Cádiz tras la llegada del tsunami provocado por el terremoto de Lisboa en 1755.

Seguro que os estaréis preguntando, ¿puede entonces llegar un tsunami a nuestras costas? La respuesta es . ¿Cuándo va a llegar? Pues desafortunadamente es imposible predecir cuándo podría llegar, pero podemos estar preparados y seguir las recomendaciones que hacen desde la Dirección General de Protección Civil y Emergencias.

Desde el grupo de Geociencias Marinas y siguiendo nuestra línea de investigación de riesgos geológicos, colaboramos con el grupo EDANYA (Ecuaciones Diferenciales Análisis Numérico y Aplicaciones) de la Universidad de Málaga estudiando las posibles fuentes tsunamigénicas, las fuentes que originan los tsunamis. Gracias a esta colaboración se han elaborado modelos de propagación de los tsunamis en los que, a partir de una situación hipotética de terremoto o deslizamiento submarino, se observa el tiempo de llegada de las olas a las costas y la altura que presentarían dichas olas.

En el video siguiente vídeo se observa un modelo de cómo a partir de un deslizamiento submarino en el flanco sur de la dorsal de Alborán se generaría un tsunami que llegaría en unos 12 minutos a las costas de Melilla, en unos 40 minutos a las costas de Granada y Almería y a los 45 minutos a la ciudad de Málaga con una altura de ola de un metro.

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