
Ruth Esteban y los cetáceos
Nunca es fácil tomar decisiones y cuál más importante que escoger la profesión a la que te vas a dedicar el resto de tu vida. Cuando tuve claro que mi mente estaba ordenada mejor para la lógica de la ciencia, comencé a indagar cuales eran las posibilidades y entonces es cuando oí hablar de una carrera en la que se estudiaban todas las ciencias, pero enfocadas al mar. Me informé un poco más y me encantó la idea de tener un conocimiento multidisciplinar acerca de un medio que es todavía bastante desconocido. Es por eso que tomé rumbo a Cádiz a estudiar Ciencias del Mar.
Una vez allí, comencé a probar en diversos campos mediante voluntariados y prácticas. Hasta que encontré mi verdadera pasión: el estudio de los mamíferos marinos. Tuve la gran suerte y oportunidad de poder hacer mi doctorado sobre una de las especies más emblemáticas y más desconocidas de la Península Ibérica: las orcas. Estudié su ecología gracias al seguimiento de los individuos a lo largo del tiempo mediante la identificación de cada uno de ellos por la técnica de foto-identificación. Esta técnica está basada en tomar fotografías de partes distintivas de los animales como son las aletas dorsales, donde puedes reconocer a cada individuo por marcas características: diferentes formas de las aletas, arañazos o muescas que van adquiriendo a lo largo de su vida. De esta manera puedes saber cuántas son, con qué frecuencia tienen crías, quién es la madre de quien, cuánto tiempo pasan juntas, diferenciar unas familias de otras, … Además, la toma de pequeñas muestras de tejido de los animales nos permitió determinar su genética, la carga de contaminantes que llevan en la grasa, cuáles son sus presas principales, etc. Con este estudio pudimos demostrar que las orcas de la Península Ibérica son una subpoblación muy amenazada y sirvió para desarrollar en conjunto con el Ministerio de Medio Ambiente un plan de conservación para ellas.
Un cambio de vientos y nuevas oportunidades me han llevado a otros lares y otros campos del estudio de los mamíferos marinos. En estos momentos mi tiempo se divide entre Madeira y Azores, los dos principales archipiélagos de nuestros vecinos portugueses, donde realizamos campañas por todas sus islas para determinar la abundancia de las especies de mamíferos y tortugas marinas. Vamos realizando una serie de transectos lineales prediseñados y estimamos los tamaños de los grupos que vemos y las distancias entre ellos. Estos datos nos sirven para determinar la abundancia, además de poder modelar su distribución espacial, es decir, relacionar la presencia de las especies, con diferentes características del medio, como puede ser la presencia de cañones y montes submarinos o características dinámicas del medio como la temperatura del agua o la concentración de fitoplancton.
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