
María García-Portela y los dinoflagelados tóxicos
Ese “picorcillo” por la ciencia empezó de pequeña. Sí, gracias a “O mundo de Beakman” que lo televisaban en la TVG a la hora de la merienda. Yo alucinaba con aquellos experimentos variopintos de un científico loco con bata verde. Poco después me dio por hacer mezclas extrañas con condimentos de cocina (preguntadle a mi madre…) y, más adelante, llegó “Mi primer libro de ecología”, con aquellas tiras para medir el pH, mi primera lupa y mi primera probeta. Nunca tuve muy claro aquello de: ¿y qué quieres ser de mayor? (¡Si la elección de las Ciencias Ambientales en Salamanca la tomé dos días antes de terminar el plazo!) Pero que la cosa iría de ciencias, sí. Después de Salamanca vino Oviedo y el máster y al terminar tenía claro que quería hacer un doctorado en algo relacionado con el mar. Lo que no sabía era que me metería de lleno en el mundo de las microalgas y mucho menos que unos dinoflagelados llamados Dinophysis pasarían a ocupar un lugar permanente en mi cabeza (¡y en mi vida!).
Fran (Francisco Rodríguez), el que más adelante se convirtió en mi supervisor de tesis, fue el encargado de enseñarme las cámaras de cultivos de microalgas: ¡cómo podía ser que existiera vida en aquellos botes de cristal! (pensaba yo…). ¡Era como tener 200 mascotas distintas, cada una con sus necesidades específicas!
En mi primer año de tesis trabajé, principalmente, con especies de microalgas bentónicas, después llegó el tan ansiado contrato FPI que haría que Bea (Beatriz Reguera) se sumase a la dirección de mi tesis. Desde entonces, mi trabajo cambió de objetivo y me centré en especies planctónicas (Dinophysis).
Las Dinophysis son microalgas dinoflageladas que necesitan luz y presa viva (un ciliado, que a su vez necesita de otra especie de criptofita) para poder crecer en el laboratorio… Con lo cual, si haces una tesis sobre las primeras, inevitablemente te tocará estudiar qué pasa con su comida, pero de esa parte me daría cuenta más tarde…
¿Y para qué quiero yo estudiar a las Dinophysis? Especies de este género (en particular Dinophysis acuminata y D. acuta) son visitantes recurrentes en la costa gallega, paraíso del cultivo de mejillón en batea. El problema es que son tóxicas y sus toxinas se acumulan en los mejillones (el consumo de marisco en estas condiciones produce un síndrome conocido como “intoxicación diarreica por consumo de marisco” o DSP por sus siglas en inglés) y se necesita una concentración celular muy baja (no llegan a teñir el agua de color como lo hacen otras especies) para sobrepasar el nivel de toxicidad admitido por ley en la carne de mejillón. “Pero María… ¿por qué te centras sólo en esas dos especies?” Porque son las que más problemas dan en Galicia y no entendemos por qué hay años en los que estas especies proliferan por separado (D. acuminata aparece en primavera y D. acuta a principios de otoño) y en otros más raros, su presencia se solapa, dando lugar a prolongadas vedas extractivas de mejillón con graves consecuencias para el sector económico.

Aquí podéis ver una foto hecha con microscopio electrónico (con la ayuda de Inés Pazos, CACTI, UVigo) de Dinophysis acuminata (la célula pequeña en la parte inferior) y D. acuta (la célula más grande, en la parte superior).
Para entenderos “os he hecho de todo”: os he dejado a oscuras durante casi un mes, he probado distintos tipos y calidades de luz, he marcado radiactivamente vuestro medio de cultivo a ver si preferíais el nitrato, el amonio y/o la urea, he analizado vuestras toxinas, vuestros pigmentos, nos hemos ido a Nantes casi cuatro meses para estudiar vuestros metabolitos, a Nápoles para ver que tal llevabais la turbulencia y podría continuar… (5 años han dado para mucho). Me lo habéis hecho pasar mal, muy mal (¡pero qué esperabas María! es una tesis…). Pero ahora que me quedan un par de meses para defender mi (nuestro, sí, sin vosotras sé que no podría haber escrito ni el título) trabajo siento que:
i) he aprendido un montón
ii) “nunca digas nunca” a no ser que lo hayas probado con un experimento (y haya salido lo mismo tres veces) y
iii) haciendo mi propia versión* “nunca habrás entendido algo lo suficiente si no eres capaz de explicárselo a tu madre”.
*Discusión sobre el origen de esta cita/idea
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