Diana Zúñiga: geoquímica, plancton,… ¡y turismo ambiental!

27.abril.2022

Mi nombre es Diana Zúñiga, tengo 44 años, soy gallega y científica marina. Desde el año 2000 inicié mi carrera investigadora en el campo de la biogeoquímica marina, estando mis estudios principalmente centrados en mejorar el conocimiento del ciclo del carbono en el océano. Este campo de trabajo resulta de especial interés para la comunidad científica, puesto que el océano, por su elevada capacidad de absorber gases que contribuyen al calentamiento global, desempeña un papel fundamental para comprender el cambio climático, quizás el mayor reto al que se enfrente la humanidad. Miles de científicos de todo el mundo ponen cada día todo su esfuerzo en conocer cuáles son los mecanismos que regulan y han regulado la capacidad de absorción de CO2 por parte del océano, siendo estos estudios hoy día fundamentales para evaluar cómo, cuándo y en qué forma evolucionará el clima ante un escenario de concentraciones de CO2 nunca antes alcanzadas en toda la historia del planeta.

Me gustaría explicaros cual ha sido el camino, porque como siempre en la vida, en los cruces hay señales que apuntan en direcciones opuestas. En mi caso particular, toda mi infancia ha estado vinculada al mar y ya en bachillerato decidí que yo quería estudiar Ciencias del Mar en la Universidad de Vigo. Se necesitaba una nota de 6,6 y había 120 plazas por curso; lo recuerdo perfectamente porque mi plaza fue el número 120. Tras ese golpe de suerte, en el año 2000 terminé mis estudios y conseguí una beca para realizar una tesis doctoral en la Universidad de Barcelona. Durante ese periodo barcelonés, además de descubrir una de las ciudades más bonitas de Europa y de tener un primer contacto con algunas personas que hoy día son ya parte de mi familia, sentamos las bases para comprender el ciclo del carbono en un ambiente de mar abierto del mar Mediterráneo. Mi trabajo se centró fundamentalmente en analizar el origen y los procesos de transporte de la materia orgánica particulada desde la capa más superficial de la columna de agua hasta el lecho marino. Estos estudios son fundamentales para comprender cuanto CO2 atmosférico absorbido por el océano es susceptible de quedar almacenado en el registro sedimentario. Podría parecer un proceso menor, pero no lo es; algunas de las grandes reservas de petróleo repartidas por todo el planeta se han formado siguiendo este patrón.

En el año 2007 decidí volver a Galicia con un contrato posdoctoral, entrando a formar parte del grupo de Oceanografía del Instituto de investigaciones marinas del CSIC en Vigo. Siguiendo con mi línea de investigación, pasé a trabajar en un sistema costero complemente diferente: las rías gallegas. El ecosistema marino en Galicia es tan diferente a los lugares en los que yo había trabajado previamente que, al empezar a tener datos y resultados, pensaba que no eran correctos. Nada más lejos de la realidad; establecer una comparativa entre la productividad del Mediterráneo con las rías gallegas sería como comparar un páramo con una selva, porque nuestras rías son uno de los ecosistemas marinos más productivos del mundo.

hernan cortes

Diana posando con una foto de la primera campaña oceanográfica que se hizo en las rías gallegas en 1917 a bordo del cañonero Hernán Cortés.

Durante esos años descubrí una de mis grandes pasiones, el plancton, esos pequeños seres microscópicos que gracias a su capacidad de realizar la fotosíntesis son los responsables de absorber el CO2 de la atmósfera y convertirlo en oxígeno y materia orgánica en el agua; podríamos decir que estos pequeños organismos invisibles al ojo humano, además de ser fundamentales para entender el calentamiento global, garantizan que exista vida en el océano, y me atrevería a decir, en todo el planeta. Asimismo, el hecho de que constituyan el primer eslabón de la cadena alimentaria los convierte en imprescindibles para realizar una aproximación ecológica de cualquier especie explotable en el medio marino, y en el caso concreto de Galicia podríamos por tanto incluso llegar a afirmar que son el sustento de multitud de familias.

 

plancton

Fotografías realizadas con un microscopio invertido de alta resolución. En las distintas imágenes aparecen distintas especies de microplancton marino recogidas en aguas de las rías gallegas.

 

Trabajar en esta línea de investigación me ha dado la oportunidad de comprender ecosistemas marinos muy diferentes como el mar Mediterráneo, las rías gallegas o el océano Antártico. También me ha permitido asistir a congresos, participar en largas campañas oceanográficas donde tu horizonte es siempre el mar, vivir en diversos países y conocer a gente maravillosa; pero de lo que sin duda me ha dado la oportunidad es de ser consciente de que la emergencia climática es real y de que quizás mi papel como científica no sólo debía consistir en publicar unos buenos resultados sino en provocar un cambio social. Por eso, en el año 2019 decidí abandonar las instituciones públicas de investigación y emprender un nuevo camino en el que mi trabajo se centrase en transferir a la ciudadanía lo importante que es el océano en nuestras vidas, prestando especial atención al ecosistema marino de las Rías Baixas, sin duda con una riqueza ecológica de un valor incalculable. Así surgió el proyecto de divulgación marina North Wind-Sailing for Science que pretende provocar en los ciudadanos una actitud de respeto y custodia hacia el océano mediante el desarrollo de actividades turísticas y educativas en Galicia. Sin duda, con este proyecto intentaré devolver a la sociedad todo el conocimiento científico que he adquirido y contribuir con mi granito de arena a abordar grandes retos como la emergencia climática.

 

Un proyecto de:
ieo
Con la colaboración de:
FECYT