Blanca Orúe y la ecología del atún

13.septiembre.2018

Mi nombre es Blanca Orúe, nací en Huesca un 31 de mayo de 1990 y aunque empecé muy lejos del mar, he estado desde siempre unida a él. Todo empezó por mi padre, que es de Donosti, siempre ha buceado y desde que yo era muy muy pequeña empezó a contagiarme su amor por el mar. Uno de mis primeros recuerdos es esperarlo en la playa cuando llegaba de bucear para poder darle un beso. Con cinco años hice mi primera inmersión en el mar junto a él y desde entonces siempre que podemos nos escapamos a meter la cabeza debajo del agua.

Iba creciendo y cada vez tenía más curiosidad por todo lo desconocido que ocurría allí abajo:

¿Cómo respiran los peces?, 🤔

¿se puede seguir una gota en el mar?, 🤔

¿por qué es salado? 🤔

Esas preguntas me llevaron a decidir que quería dedicarme a mi pasión. Así que con 18 años hice las maletas y me fui a Cádiz para estudiar Ciencias del Mar. Allí crecí personal y profesionalmente siendo alumna colaboradora en el Departamento de Química-Física y haciendo prácticas en el Centro Oceanográfico de Málaga del IEO, donde me embarqué por primera vez y vi lo que realmente era mundo de la investigación marina.

Todo esto me llevó a querer continuar con mi carrera investigadora y estudié un máster en oceanografía e hice mi TFM sobre el uso de isótopos estables para determinar la dieta del atún rojo.

Este trabajo me sirvió para optar a una beca de doctorado en AZTI Tecnalia, en Donosti, y volver a las raíces de mi familia paterna. Actualmente estoy cursando el último año de doctorado y mi trabajo consiste en estudiar e investigar la ecología y comportamiento de los atunes tropicales en los dispositivos concentradores de peces usando datos acústicos. Estos dispositivos llevan atados unas boyas con ecosonda que informan a los pescadores sobre la posición del objeto y una estimación de biomasa de lo que hay debajo, así ellos pueden decidir a que objeto ir a pescar. Trabajando en conjunto con los pescadores, ellos nos ceden esos datos acústicos para que podamos investigar muchas cuestiones importantes para poder gestionar la pesquería. Además del trabajo de analizar datos en el ordenador, he tenido la oportunidad de embarcarme varias veces. Una de ellas estuve 63 días en un atunero navegando por el océano Atlántico… ¡menuda experiencia!

Gracias a la ciencia he viajado mucho, conocido muchos lugares y a mucha gente interesante.

¡Poder dedicarte a tu pasión es una suerte y espero seguir aprendiendo durante muchos años más!

Nos vemos en el azul 🌊🌊🌊

Blanca

Un proyecto de:
ieo
Con la colaboración de:
FECYT