Ana Esther Ortiz: cultivos marinos y conservación

23.marzo.2022

Del mar y la ciencia he aprendido a tener conciencia para conocer, proteger, innovar y buscar soluciones que reduzcan nuestra huella medioambiental.

Me licencié en Ciencias del Mar por la Universidad de Cádiz y llevo más 25 años ligada al medio marino en mi carrera profesional.

Como cualquier artista que lleva su don en la sangre, mi vocación por el mar viene desde que tengo uso de razón. Mis “influencers” de entonces fueron Jacques Cousteau, con sus documentales de divulgación, y los pescadores de un pueblecito pesquero de la costa de Granada, llamado Calahonda, en el que pasaba las vacaciones de verano.

Al caer la tarde, mi hermano y yo esperábamos en el embarcadero el regreso de los barcos, al acecho de rebuscar entre las redes algún malogrado ejemplar marino que hubiera quedado atrapado, que ya sin vida, no tenía otro destino que secarse al sol. Si en aquel entonces no tenían valor, hoy día son tesoros que hay que conservar y proteger: fragmentos de corales, gorgonias, caracolas, caballitos, estrellas de mar…etc.

Desde la primera guía de identificación de especies, que siendo muy niña me regalaron mis padres, a dar el salto a estudiar Ciencias del Mar en la Universidad de Cádiz y aún sigo vinculada al mar.

Mi trayectoria profesional ha estado ligada al medio marino desde tres vertientes bien distintas, pero que en conjunto han hecho adquirir sólida experiencia y a mi juicio, muy complementarias.

La primera de ellas, desde el sector productivo empresarial de cultivos marinos, innovando con nuevas especies emergentes acuícolas destinadas a consumo: lenguado (Solea senegalensis) y seriola (Seriola dumerili).

La segunda vertiente profesional vino de la mano de la gestión de acuarios públicos con fines de conservación de la biodiversidad marina y educación ambiental. La finalidad de mantener especies vivas bajo condiciones de no libertad para mostrarlas al público no es más que darlas a conocer a aquellas personas que no tienen la oportunidad de adentrarse en las profundidades del océano. Conocer para tomar conciencia de la necesidad de conservarlas y protegerlas.

Y finalmente, mi dedicación actual está relacionada con el sector I+D+i con la Universidad de Granada, en proyectos de investigación de cultivo de invertebrados marinos (esponjas, equinodermos, tunicados, cnidarios) con fines farmacológicos y proyectos de reintroducción de invertebrados en el medio natural procedentes de reproducción y cría en cautividad. Mi logro más reciente ha sido conseguir la reproducción sexual y asexual de la ortiguilla de mar (Anemonia sulcata) para repoblar las áreas más castigadas por la sobrepesca del litoral de Granada.

En la zodiac a punto para bucear en La Herradura, Granada.

 

Muestreando en aguas de Granada

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